¿Mercedes-Benz con motor chino?

¿Mercedes-Benz con motor chino?

 

Mercedes-Benz ha dado un golpe en la mesa de la producción de automóviles eléctricos al anunciar una asociación con una de las automotrices de origen chino más fuertes del mundo.

 

Se trata de Geely, empresa china propietaria de la marca de autos sueca Volvo y accionista de Daimler, grupo del que forma parte Mercedes-Benz.

 

La intención de esta unión es desarrollar un motor de última generación, el cual busca adaptarse a las exigentes normativas ambientales que impone la Unión Europea (UE) y a las demandas de eficiencia energética.

 

Además, este movimiento de Mercedes-Benz con Geely rompe la relación de la marca alemana con otro gigante chino, BYD, con quien desarrolló varios proyectos sobre vehículos eléctricos.

 

Lamentablemente para los intereses de Mercedes, esta colaboración no rindió los frutos esperados y según informes, resultó en pérdidas significativas para los alemanes.

 

Geely ya colaboró previamente con Mercedes en el diseño de los modelos Smart.

 

El nuevo reto de esta alianza consiste en que Geely realice el suministro del próximo motor de combustión interna para Mercedes, el cual está desarrollado por Aurobay, una división de HORSE Powertrain, propiedad de Geely y Renault.

 

Mercedes-Benz apuesta por la incorporación de un motor de cuatro cilindros y 2.0 litros conocido como Miller Medium Power, en modelos como el CLA, que lanzarán al mercado a partir de 2026.

 

Dicho motor ha sido diseñado para operar bajo el ciclo Miller, una tecnología que mejora la eficiencia del consumo de combustible al mantener las válvulas de admisión abiertas durante más tiempo, optimizando así la combustión.

 

Esta nueva tecnología alcanza una potencia máxima de 250 caballos de vapor (CV) y un par motor de 360 Nm, este motor no solo ofrece un rendimiento notable, sino que también cumple con las estrictas normativas europeas de emisiones contaminantes.

 

La reducción de emisiones es posible gracias a la incorporación de un filtro de partículas y un catalizador que reduce las temperaturas de los gases de escape, minimizando el uso de metales preciosos en su composición.

 

La producción de este motor en China y su posterior exportación a Alemania subraya la creciente interconexión de las cadenas de suministro globales en la industria automotriz.

 

Además, confirma la influencia de la industria automotriz china en el mercado y producción de vehículos en Europa.

 

China, en lucha por aranceles de la UE

 

En tanto, la Unión Europea busca un acuerdo con China para lograr una solución sobre los aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos chinos al viejo continente.

 

En octubre pasado, la Unión Europea decidió aumentar los aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China hasta un 45,3% en su investigación comercial más destacada, una medida que ha dividido a los miembros de la Unión Europea y provocado represalias de China.

 

Dichos impuestos, que entraron en vigor el 30 de octubre, fueron impuestos para contrarrestar lo que el bloque considera financiamiento preferencial, subvenciones, y acceso a materias primas a precios por debajo del mercado.

 

La Cámara de Comercio de China ante la UE expresó en su momento su profunda decepción por lo que consideró una medida “proteccionista” y “arbitraria” de la UE.

 

Europa se ha convertido en uno de los territorios con más venta de autos chinos en el mundo, superando a las marcas del continente y a los autos americanos.