Tu coche te espía, así que cuidado con lo que haces... o le dices

Tu coche te espía, así que cuidado con lo que haces... o le dices

Tu coche te espía, así que cuidado con lo que haces... o le dices

 

La diatriba no es nueva, pero ahora es el desarrollador de software Mozilla el que alza la voz. Denuncian los abusos procedentes de la recopilación de datos por nuestros coches. Ahí es donde se recolectan, pero no se sabe dónde pueden acabar.

 

Te compras un coche nuevo, una maravilla tecnológica que tiene más de ordenador que de vehículo. Le contratas la póliza del seguro, que en el segundo año te eleva el recibo una barbaridad. Ya es casualidad que te haya ocurrido lo mismo que con el seguro médico, que te cuesta casi el doble de un año para otro. La Dirección General de Tráfico te manda varias multas a casa sin que hayas sido consciente de radares, drones o helicópteros. Sin explicación alguna, tus altavoces bajan de volumen misteriosamente cuando llegas al centro de la ciudad. O te empieza a llegar publicidad de prostitución de locales de alterne cerca de ti.

 

La explicación es bien sencilla: cuando te subes a tu coche es como si te estuvieras montando en un espía. Decenas de sensores te rodean, miden distancias, controlan el entorno, miran con sus cámaras a tu alrededor, saben si te estás quedando dormido, y obedece algunas órdenes con tus gestos o la voz. Tu coche sabe a dónde vas, cuando vuelves, cuanto tiempo has estado en el supermercado, o si lo has estacionado en un club de carretera. Cada vez que lo arrancas dejas un reguero de datos personales, íntimos, que sabes dónde se recaban, pero no donde terminan.

Las marcas de coches tienen un deficiente manejo de los datos

En los ejemplos ficticios del primer párrafo, la aseguradora sabe que corres más de lo debido, también el seguro de salud, porque eres tendente a tener costosos accidentes con final hospitalario. De la misma manera, tu coche «le ha dicho» a Tráfico que te has excedido con el acelerador, y te ha sancionado al tener un radar en tus manos. Cuando llegas con Camela sonando a toda castaña a una zona con protección ante ruidos, tu coche reduce el volumen aunque no quieras. Basta con que hayas estado aparcado en el entorno de un establecimiento de servicios sexuales, para que tu coche lo sepa y ate cabos. Tú no se lo has dicho a nadie, pero tu coche sí.

 

Esto es lo que denuncia el desarrollador Mozilla, padres del navegador Firefox. La organización sin ánimo de lucro dedicada a la salud y privacidad en Internet, ha realizado un estudio que desvela las grietas en este sentido de la industria automotriz. En dicho análisis, de todas las categorías de productos examinadas, los automóviles son los peores infractores en términos de privacidad. De las 25 marcas de coches analizadas, todas recibieron la etiqueta de advertencia de «Privacidad no incluida» debido a su deficiente manejo de los datos de los conductores.

 

Lo que hace que esta situación sea aún más alarmante es que estos coches están recopilando más datos de los necesarios para sus servicios conectados. Esto significa que no solo se limitan a rastrear información como la ubicación o la velocidad de conducción, sino que también pueden obtener datos que van más allá, como información sobre nuestra genética y, sorprendentemente, detalles sobre nuestra vida sexual.

El 84% de las marcas de coches comparten datos con terceros

«Nissan obtuvo el penúltimo lugar por recopilar algunas de las categorías de datos más espeluznantes que hemos visto«, señala Mozilla en su informe. «Vale la pena leer la revisión completa, pero debes saber que incluye tu actividad sexual. No quedándose atrás, KIA también menciona que pueden recopilar información sobre tu vida sexual en su política de privacidad. Seis compañías automovilísticas dicen que pueden recopilar tu información genética o características genéticas. Leer las políticas de privacidad de los automóviles es una tarea aterradora».

 

El estudio también muestra que el 84% de las marcas comparten estos datos con terceros, como proveedores de servicios y corredores de datos. De hecho, el 76% de los acuerdos de privacidad de los fabricantes les permiten vender nuestros datos personales. Más de la mitad de estas empresas están dispuestas a compartir información con gobiernos locales y agencias de aplicación de la ley sin necesidad de una orden judicial.

 

En un mundo donde la privacidad se ha convertido en un bien escaso, la transparencia y el control sobre nuestros datos personales son más importantes que nunca. Sin embargo, el estudio de Mozilla revela que solo Renault y Dacia permiten a los conductores eliminar sus datos personales, mientras que otras marcas asumen que el mero uso del vehículo implica la aceptación de sus políticas de privacidad.

Los problemas del coche conectado con la ciberseguridad

El problema se agrava aún más debido al pobre historial de ciberseguridad de los vehículos conectados. Según Mozilla, en los últimos tres años, el 68% de las marcas ha registrado fugas de datos y violaciones que amenazan la privacidad de los conductores. La mayoría de los fabricantes de automóviles forman parte de la Alianza para la Innovación Automotriz, que aboga por políticas de privacidad sólidas. A pesar de ello, el informe de Mozilla demuestra que estas empresas no están cumpliendo con estos principios.

 

El problema central radica en la falta de opciones para los consumidores. A medida que los vehículos tradicionales sin características conectadas desaparecen gradualmente del mercado, entregamos nuestros datos personales a empresas que no los protegen adecuadamente.

 

Mozilla cree que la única vía de atajar el problema es presionar a la industria automotriz y promover regulaciones gubernamentales más estrictas. La protección de nuestros datos personales debe ser una prioridad, incluso en la era de la tecnología avanzada. Eso, o dar pasos hacia atrás, algo completamente inviable.

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